Los quesos García Baquero tienen su propia historia, iniciando desde 1947 con un saber-hacer artesanal y la tradición de un verdadero sabor de granja que ha trascendido hasta hoy en día.
Sabor que se distingue por la calidad de su materia prima y de sus meticulosos procesos de añejamiento, estos quesos son un lujo al paladar.
Para saber apreciar el sabor de un buen queso, es indispensable usar los sentidos desde el aroma, la apariencia y textura, hasta el juego de sabores que se detectan en la boca.
El arte de maridar y disfrutar de un buen queso no es cualquier cosa; cuando de deleitar al paladar se trata, una tabla de quesos García Baquero es el complemento ideal para reunirse con amigos, compartir y disfrutar del placer del buen comer.
Comenzamos con una selección de delicados sabores y texturas para armar la tabla de quesos perfecta:
Queso Reserva 12 meses 200 grs: un sabor añejo y nostálgico de inicio, hecho con leche de vaca, cabra y oveja con un gran aroma y sabor afrutado.
Queso Gran Maestre Manchego Curado 300 grs: elaborado con leche de oveja y galardonado como uno de los mejores 20 Quesos del Mundo en los World Championship Cheese Contest, este queso tiene un potente y equilibrado sabor que denota un envolvente dulzor.
Queso Manchego Semicurado 150 grs: elaborado 100% con leche de oveja, es el queso manchego más premiado del mundo por su inconfundible sabor.
Queso Manchego Villacenteno 250 grs: queso de leche de oveja con denominación de origen protegida, un cálido y dulce sabor tradicional, mantequilloso, que se derrite en el paladar.
La idea es acomodar los quesos en la tabla en distintas presentaciones, ya sea abanicados, en láminas o el bloque entero para que cada uno corte un pedazo. Lo siguiente es rellenar los espacios vacíos con uvas, higos, tomates Cherry, cuadros de chocolate amargo y un buen jabugo, o bien, lo que se te antoje más para hacer un buen maridaje y una fusión perfecta de sabores. Claro, sin olvidar una selección de vinos como un blanco dulce y uno seco, cerveza de trigo, un tinto joven o hasta una cava, para tener un festival de sabores a detalle.
Consentir al paladar es un ritual que debe llevarse a cabo con tiempo, dedicación y disfrute, para eso, García Baquero es el perfecto aliado.
